jueves, 18 de enero de 2018

Quien soy, que soy

(Este cuento fue una tarea que nos dieron en el secundario, 6° año-1998, de hacer un cuento estilo Julio Cortázar que por supuesto yo no respeté. De todas formas aprobé)


     Por fin llegué, después de tantos años, ahora si que estamos todos juntos de nuevo como cuando eramos vivíamos en la casa de los viejos hasta que cada uno se fue para hacer su propio camino en la vida.
   Qué lindo es estar todos juntos de nuevo, mis hermanos (somos 6, ¿no es increíble que nos llevemos bien?), mis viejos y por supuesto yo. Nosotros si que somos una familia unida pero lo que más nos une de verdad es que todos somos de Newell's Old Boys de Rosario. Si somos todos de Ñuls (o Ñubels, no importa); como decía somos todos de Ñuls o leprosos como se nos llama y eso no nos importa porque llevamos el apodo con orgullo, al igual que los otros llevan el apodo de Canalla.
     Pero eso de leprosos es solo un apodo ... o no? Más de una vez soñé que estábamos todos en la cancha alentando al equipo pero la demás gente al vernos gritaba y huía pero esa gente gritaba de terror, nos gritaba que eramos unos leprosos y al mirar nuestras manos entendíamos porqué lo hacían, no era porque eramos de Ñuls sino porque eramos leprosos. ¡Pero no! Eso solo era un sueño. Ahora estoy sentado a la mesa en el patio trasero de la casa de mis padres, compartiendo con ellos y mis hermanos un gran almuerzo familiar.
     Qué lindo el almuerzo familiar, sino fuera por esta picazón. ¡AY! Qué molestia, es todo el cuerpo el que me pica, pero... ¿qué es esto? ¡Mis manos! ¡Por Dios! ¡Qué son estas llagas que me están saliendo?

-¡Mario, Mario! -Santo cielo. Su cara, su piel, su piel se esta esta cayendo y, y...
- Elvio, ¿queres más asado? - Mariana, dulce Marina, mi querida hermana, con su bello rostro observándome pero se me cruza la imagen de Mario cayéndosele la piel y el bello rostro de Marina se deforma, se contorsiona hasta quedar como una masa de carne podrida sostenida apenas por los huesos. ¡Pero No! Eso no puede ser.
     Salgo corriendo, tropiezo con Andrea, entro a la casa y me paro frente al espejo. Él me devuelve mi imagen vestida con los colores de Ñuls, los leprosos. ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! Ahora el espejo me devuelve la misma imagen solo que esta vez tomo mi cuerpo esta deshecho, la piel se me cae de los huesos y es horrible, me repito que es un sueño, cierro los ojos para ver si después todo pasa pero los abro y no, no, no. No puede ser, mi rostro no cambio. Huyo de la casa, no lo soporto, al salir vi que todo mi familia estaba igual que yo o peor. Vi a mis hermanos Carlos y Mario cantando con mi viejo un cantito para alentar a Ñuls: "¡Vamos Ñubels! ¡Vamos los leprosos!... Leprosos, lepra, eso es lo que esta invadiendo mi cuerpo, el de mi familia y el de todo aquel que es de Ñuls.
     ¡AHHHHHHH! ¡UHHHHHHH! Menos mal que todo terminó, pero ¿qué paso? Me parece que me quede dormido mientras esperaba la comida y que todo fue un sueño. Por un momento pensé que la lepra había invadido mi cuerpo y lo que era peor también pensé que era de Ñuls, ese si que era más que un sueño era una pesadilla.

-216 ¿qué ocurre? No trates de hacerte el vivo conmigo y comé, ¿entendiste? -Si soy canalla y a mucha honra.

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